19 de mayo de 2020
El cambio de hábitos en los mercados municipales por la crisis de la COVID-19 ha disparado las ventas en línea, que se han multiplicado por diez. El 85 % de los establecimientos se han mantenido abiertos para garantizar el acceso a este servicio esencial de abastecimiento y se han adaptado a las necesidades derivadas de la emergencia sanitaria.
El aumento de las compras en línea ha ido acompañado por el incremento de los servicios de reparto a domicilio, que han crecido un 65 % de marzo a abril.
Además, las últimas semanas han estado marcadas por una bajada en el número de compradores presenciales, que en abril se ha reducido un 58 % con respecto al mismo mes del año pasado.
Menos compras, más voluminosas
Durante la crisis de la COVID-19, las compras se han concentrado en menos días a la semana para reducir al máximo las salidas.
El gasto en cada pedido ha aumentado de 47 euros a principios del mes de marzo a 77 euros a finales de abril.
Más seguridad
Garantizar las medidas de prevención sanitaria ha sido una prioridad en los mercados municipales.
- Se han incrementado los controles de acceso, con la ampliación de los equipos de seguridad con 75 personas más.
- Se han distribuido 7.000 mascarillas semanales, guantes y gel desinfectante entre los vendedores y vendedoras.
El 85 % de los 1.430 establecimientos alimentarios de los mercados municipales, considerados un servicio básico esencial, han continuado abiertos desde que el 14 de marzo se decretó el estado de alarma.
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